Postales y fotos antiguas


Una primera fuente accesible de postales y de fotografías antiguas relacionadas con la mar es la publicación Cuadernos del Rebalaje, en especial los siguientes números:

  Nº 13, "La pesca en las postales antiguas de Málaga" (01.2012). Felipe Foj.

  Nº 28, "Barcas, pesca y pescadores en la fotografía de Vicente Tolosa" (03.2015). Coment. de P. Portillo.

 ● Nº 40, "Barcos en el puerto de Málaga (1901-1916).Testimonio gráfico de V. Tolosa" (10.2017). Coment. de J.C. Cilveti.

Muy recomendables son las recopilaciones publicadas del investigador y coleccionista J. Antonio Fernández Rivero. Hay bastantes imágenes de pesca, barcas, etc. en:

 ● "Málaga hace un siglo". Diario SUR-Miramar. Málaga, 1999. 256 págs,. 31x30 cm (sin información digital).

  "Málaga, fotografías desde la Farola (1852-1900)". Ámbito cultural, Granada, 2008. 96 págs., 21x14 cm.

  "Desde Málaga, recuerdos... una visión de Málaga a través de sus tarjetas postales (1897-1930)". Ed. Mira-mar, Málaga, 1994. 310 págs., 30x22 cm.

  "Historia de la fotografía en Málaga durante el siglo XIX". Univ. de Málaga-Editorial Miramar, Málaga, 1994. 208 págs., 30x23 cm.

●  "Desde Málaga, recuerdos... II". Ediciones del Genal. Málaga, 2016. 254 págs., 28x21 cm.


 Mi álbum de postales (selección)

Barcas / Faenas de pesca / Pescadores / Cenacheros

 

Se considera que la Edad de Oro de la tarjeta postal coincide con las dos primeras décadas del siglo XX. Con el comienzo de ese siglo se generaliza la impresión de calidad que reproduce fotografías de excelentes profesionales y comienza el fenómeno del coleccionismo de postales o “cartofilia”.

La industria española de artes gráficas dedicada a las tarjetas postales no desmerece de la del resto de Europa, y durante estos años destacan Hauser y Menet, Fototipia Lacoste (y su sucesor, Laurent), L. Roisin y J. Thomas, junto a otros impresores y editores locales, y también foráneos, como Purger & Co.  

Desde los años sesenta el accesible precio de las cámaras fotográficas, la difusión de las publicaciones periódicas ilustradas y la llegada de la televisión a los hogares hace que disminuya el encanto de las postales, recibiendo un impacto aún más severo con la generalización de Internet y la transmisión de imágenes a través de la telefonía móvil.

Hoy, en franca decadencia, las tarjetas postales se limitan a ser objeto de coleccionismo. No obstante, por su interés artístico y documental y por su aportación al modelado del imaginario colectivo, constituyen valiosas representaciones estáticas de la vida y costumbres de la sociedad que pretenden representar.

 

 

Las primeras tarjetas con vistas de la ciudad fueron de la casa Hauser y Menet que llegaron a ser hasta veinticinco antes de 1900. Empresas editoriales locales anteriores a 1905, y por lo tanto pioneras, fueron Papelería Catalana, Almacenes de la Llave, Fin de Siècle, Nicolás B. Nogueroles y Domingo del Río, siendo el primer editor malagueño de cierta importancia el que figura tras el epígrafe "Colección Malagueña", Además destacan por el número y calidad de sus ediciones Álvarez Morales y Domingo del Río.

Junto a Hauser y Menet, de origen suizo e instalado en Madrid, los editores nacionales que realizaron series con vistas de Málaga  fueron el catalán José Thomas y el francés Lucien Roisin, ubicados de Barcelona, al igual que los alemanes Purger & Co., de Munich y Stengel & Co., de Dresde y la editorial suiza Photoglob, de Zurich (PZ).

Aunque en el resto de España se multiplicaron las temáticas variadas, como las publicitarias, humorísticas, de felicitación, de artistas y personajes, románticas, etc., en Málaga no fue relevante la edición de tales contenidos. Predominan las de encuadres urbanos de calles y monumentos, y con ellas las costumbristas, las de Semana Santa y, por supuesto, las de playas y pescadores, así como las  que dan soporte a las imágenes del puerto.

 De "La pesca en las postales antiguas de Málaga"

Cuadernos del Rebalaje nº 13 (01.2012). Felipe Foj

 

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