PREVISIONES

Entre las webs que ofrecen previsiones del estado de la mar, por su sencillez y claridad prestaremos atención a Windfinder. En cualquier caso hay que atender a la localización más próxima al itinerario a cubrir.

Como previsiones que son su fiabilidad aumenta con la proximidad de día y hora. Suelen aparecer con 10 o 15 días, pero sólo son bastante fiables las realizadas con 48-24 horas de anticipación. En cualquier caso, conviene comprobar los parámetros  antes de la salida.

Un estado de viento y olas que para un kayakista novato es una salida arriesgada, para otro experimentado sería entretenida

La imagen reproduce una pantalla de Windfinder (pinchar para ampliar) en la que se señalan los dos parámetros claves: VELOCIDAD DEL VIENTO (que conviene no sobrepase los 4 - 5 nudos, (kts), o sea 7,5 - 9,25 km/h) y la ALTURA DE LAS OLAS (que empieza a ser molesta a partir de los 40 cm). 

 

PREVISIÓN PARA "EL CHANQUETE/EL CANDADO" (Windfinder)

PREVISIÓN PARA "JABONEROS" (Wisuki)

 

Como regla general, la mar más calma se da a primera hora de la mañana y a última de la tarde. Las previsiones se ofrecen en promedio de nudos o kts (millas/h, no km/h) con la inclusión de eventuales rachas a las que también hay que atender. El "intervalo" o "periodo" es el tiempo de duración de la ola. Conviene distinguir esta "mar de viento" de la "mar de fondo" motivada por las corrientes, que si es excesiva puede incomodar el paleo. En cuanto a la dirección del viento es muy útil tenerla en cuenta en la planificación del recorrido, de manera que a la vuelta entre el viento de popa y facilite el impulso cuando se está más cansado. Si no se está seguro, el asesoramiento de un experto es lo mejor.

 


OLAS Y VIENTO

 

La mar, según su estado, formas y aspecto, es calificada por los marinos con adjetivos que en su mayoría han pasado como grados reglamentados en la escala Douglas, que define el estado de la mar según la altura de las olas clasificándola, de menos a más, como: Mar Calma, Llana, Rizada, Marejadilla, Marejada, Gruesa, Muy Gruesa, Arbolada, Montañosa y Enorme.

Además de estos términos reglamentarios, entre la gente de mar se emplean otros que la definen de forma más expresiva y plástica: Calma chicha, Mar de Leva, de Fondo, de Capillo, Tendida, Larga, Sorda, Rodada, Picada, Cavada, Cabrilleada, Ampollada, Encrespada, Mares Encontradas. Y otros muchos que se le pueden oir a un avezado marinero: Mar de donas, Mar de leche, Mar de sonda...

Según el rumbo con el que recala la mar a bordo, se le denomina como Mar de Proa, de Amura, de Través ó de Costado, de Aleta ó de Anca, y de Popa.

Íntimamente ligado al estado de la mar está el viento, cuya fuerza está tabulada en la escala de Beaufort, numerada del cero al doce, con denominación que proviene de adjetivos empleados en el lenguaje coloquial marinero: Calma, Ventolino, Flojito, Flojo, Bonancible, Fresquito, Frescachón, Duro, Muy duro, Temporal, Borrasca y Huracán.

El afán de los marinos de considerar el femenino, llevó a denominar a los ciclones con nombre de mujer, hasta que tras una reivindicación del movimiento feminista los nombres de mujer y de varón se alternaran cada año, ordenándose alfabéticamente.

Extraído de La mar: Estados y formas. Diario de Cádiz. 12.11.2013

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